En un ser vivo, el agua es el constituyente esencial. En el ser humano, el agua representa el 36% de la linfa, 80% de la sangre, 75% de los musculos. Los huesos contienen 30% de agua y el marfil de los dientes 10%. Un hombre de 70kg, esta formado de 70% de agua, es decir mas o menos de 50 litros. Recubre las dos terceras partes de la tierra y además constituye el 99% de las moléculas que forman el cuerpo humano. Con estos datos se puede afirmar que si logramos la ingestión diaria de un agua de calidad, la salud general del ser humano mejoraría de calidad. Desde los tiempos de la antigüedad , el agua fue considerada, según su nivel de pureza y su composición, como uno de los elementos determinantes de la salud. En muchas culturas las aguas eran habitadas por diosas que también lo eran de la salud. |
Las llamadas aguas milagrosas también abundan en nuestra historia, como el agua sagrada del pueblo Maya, el agua santa de Madagascar llamada así por sus propiedades terapéuticas sorprendentes, el agua de Kladanj en Bosnia que permite re-encontrar la virilidad, o la agua de Alep en Siria que, según la historia, curaba la rabia y más cerca de nosotros, el agua de Lourdes en Francia o las aguas y fuentes de Extremadura que curaban antes, por ejemplo los reumas.
Las propiedades físicas esenciales del agua son bien conocidas; en cambio, hasta época bien reciente se sabía muy poco de sus propiedades en el plano de las energías sutiles. La investigación en este sentido hay que destacar los trabajos del doctor Bernard Grad en la universidad McGill de Montreal, donde demuestra sin géneros de dudas que el agua energetizada por sanadores, produce efectos beneficiosos sobre plantas. En vista de los efectos positivos para el crecimiento de las plantas atribuible al agua tratada por el sanador, Grad llevó series de análisis químicos de esa agua, para determinar si su energetización correspondía a algún cambio físico apreciable. En el agua tratada por el sanador se observaron al espectroscopio de infrarrojos diferencias significativas; se trataba de leves alteraciones de la estructura molecular del agua, debido a un debilitamiento de los enlaces de hidrógeno entre las moléculas del agua.
Estos experimentos nos ilustran de manera notable las propiedades energéticas sutiles del agua. El agua tiene la propiedad de poderse "cargar" de diferentes tipos de energías sutiles quedando estas almacenadas en dicho medio. De este principio se ha aprovechado la humanidad para la curación, entre ellas la más conocida es la homeopatía ,la cual ya va siendo aceptada en medios oficiales elaborándose incluso en farmacias. Al efectuar la preparación homeopática de la planta medicinal, se eliminan las propiedades físicas de sus principios activos, dejando que predominen las cualidades energéticas sutiles, que permanecen absorbidas por el agua, siendo estas las que traspasadas al individuo actúan para su curación. La clave está en suministrar una dosis de la energía sutil necesaria, correspondiente a la banda de frecuencias exactamente necesaria para el paciente.
La humanidad siempre ha deseado la salud, el amor y todas esas cualidades que nos hacen sentirnos felices. En estos tiempos de cambios continuos se nos da la oportunidad de acelerar los procesos de curación a través de uno de los elementos más abundantes de nuestro planeta, el agua.
El agua es el elemento ideal para subir nuestra vibración energética, frenando así la posibilidad de que la enfermedad nos afecte. Si nuestra vibración es alta, es decir si nuestro nivel de energía es lo suficientemente alto la enfermedad no tiene sitio, y siendo que la energía vital afecta directamente a la salud, frenaremos de esta manera enfermedades y alteraciones físicas en el cuerpo humano. Al subir la vibración energetica, se fortalecen órganos y sistemas para lograr una buena salud.
Además como es sabido el elemento agua rige las emociones inconscientes y los sentimientos profundos. Al tomar agua bioinformada se van borrando problemas emocionales que son causa de enfermedades.
En épocas de crisis surgen instrumentos de ayuda para la humanidad de manejo sencillo para quienes lo necesiten y deseen, pueden utilizarlos para mejorar su situación física, emocional, mental y espiritual.
Así aparece el BIOINFORMADOR SAGRAV, un ángulo de madera con una programación especial que como vórtice de luz, equilibra, energetiza y transforma las condiciones energeticas del agua, para la sanación.
El procedimiento que se utiliza es bien sencillo. Se coloca el Bioinformador Sagrav y en un radio no superior a 50cm se coloca el agua. Después tras recoger información sobre el paciente mediante diferentes técnicas, se bioinforma el agua con las energías sutiles que el paciente necesita para su sanación.
Cada BIOINFORMADOR SAGRAV es como una computadora conectada a una gran computadora cósmica en la que el usuario es el canal operador que, en caso de tener permiso, podrá solicitar las programaciones que requiera o desee.
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